IMPLICACIONES ETICAS
DE LA DISCRIMINACION POLITICO PARTIDISTA
EN EL AMBITO LABORAL.Dra. Violeta de Delgado. (*) 3 de abril de 2009.
El flagelo del clientelismo político partidista en las instituciones públicas y privadas, se ha expresado desde hace mucho tiempo en los países latinoamericanos, incluyendo a Venezuela, constituyendo un tema de gran preocupación para sociólogos, politólogos, filósofos, bioeticistas, economistas, líderes gremiales , considerando que esta práctica debilita en todos los sentidos la ética social, profesional y empresarial , siendo lo más grave el hecho de violentar uno de los derechos fundamentales de la persona como es el derecho al trabajo (1,6,7,8).
El otorgar cargos por afiliación ideológica-partidista, sin tomar en consideración las capacidades profesionales y negando la igualdad de oportunidades, es una forma antiética de apropiación de un bien público (2).En ambientes laborales donde prive el clientelismo, se encuentra amenazada la autonomía profesional , la creatividad , la luchas gremiales por el logro de salarios dignos, la seguridad social y la participación en la formulación de nuevas políticas para el fortalecimiento de las instituciones. Lamentablemente, la experiencia demostrada en distintos países revela que las instituciones minadas por las políticas de ingreso basadas en la discriminación y la exclusión relega la ética social y sigue una vía de debilitamiento de valores organizacionales con todas sus negativas consecuencias (ausencia de políticas integrales, abandono de proyectos sociales, participación democrática, entorpecimiento de la justicia social y de la reconstrucción del tejido social, entre otras (1).
La literatura es extensa sobre este tema sobre el cual la Iglesia Católica se ha expresado en varias oportunidades, entre ellas en la siguiente reflexión : “Miramos con suma inquietud la superpolitización del país, porque amenaza no solo a la Iglesia, sino también a la entera vida nacional. Cuando todo en un país se vuelve político, la política misma se vuelve insana, porque ocupa zonas de la vida que no le corresponden. Cuando toda la savia de la energía nacional va a parar a una sola rama, a un solo fruto –el partidismo político- en vez de ser equilibrado y rico, es monstruoso y se pudre” (3). Estas situaciones comunes en muchos países latinoamericanos, incluyendo el nuestro, alude a desviaciones amenazantes que paralizan y esclerosan la vida democrática de un país.
Profundizando en la materia podemos afirmar que la discriminación político partidista ideológica o de cualquier otra naturaleza (credo, raza, genero) es una forma de corrupción administrativa que puede derivar en acoso laboral, hostigamiento o VIOLENCIA LABORAL ADMINISTRATIVA, término acuñado por la socióloga argentina Diana Scialpi (4), la cual consiste, entre otros aspectos, en la restricción del ejercicio de los derechos reconocidos a los funcionarios, mediante la utilización de criterios subjetivos de selección y permanencia de los trabajadores en sus cargos. Se crea de esta forma un desequilibrio entre el TRABAJADOR, SU SITIO DE TRABAJO y LA ORGANIZACIÓN en la cual presta sus servicios (Olmeda y Gani, 2004).
Este tipo de violencia, maquillada muchas veces por una capa de legalidad, también se puede manifestar apartando a algunos empleados de determinadas funciones por motivos ideológicos, obstaculizando o negando el disfrute de beneficios laborales, ignorando las líneas jerárquicas y los campos de competencia iniciándose así la polarización, la disputa por el ejercicio del poder y el uso y abuso del mismo en ausencia de todo sentido ético. De acuerdo a la citada socióloga Scialpi y el jurista español de la Universidad de Jaen, Cristóbal Molina Navarrete, tales prácticas de acorralamiento sistemático que discrimina al trabajador o trabajadores por diferencia de pensamiento, al final destruyen las instituciones y su función social, constituyéndose “en un viaje de regreso al modelo de gobierno de monarquía autoritaria o absolutista , y una forma de violencia moral que constituye un ataque frontal al sistema normativo de cualquier sociedad civilizada” (4).
La materia que estamos tratando es sumamente compleja, posee muchas facetas cada una de las cuales merece su respectivo análisis, sin embargo, tratándose este evento de una problemática gremial que afecta la salud laboral de los profesionales de la salud, es oportuno resaltar los efectos psicológicos que sobre la sociedad y el trabajador o trabajadores tienen las practicas de la discriminación y la exclusión laboral. En primer término, de acuerdo a expertos en el tema, se desencadena el efecto individual o colectivo denominado psicoterror laboral , presión laboral tendenciosa u hostigamiento (5) , el temor a perder el medio de sustento enfrentando el dilema ético de revelarse ante la situación o mantenerse pasivo ante la injusticia que padece . Esta situación tiene graves consecuencias sobre la salud y sobre el comportamiento del individuo y su relación con su sitio de trabajo: es el trabajador invadido por la desmotivación, el desaliento, la desilusión, la baja autoestima y la apatía. Podemos inferir que este es el conjunto de signos y síntomas que conforman el síndrome del trabajador o trabajadores víctima (s) de la indeseable patología laboral llamada VIOLENCIA POLITICO ADMINISTRATIVA O VIOLENCIA LABORAL. Pero hay otra consecuencias, como son: el conformismo (caracterizado por el silencio y la apatía) , la INVERSION DE VALORES por parte del trabajador quien, como mecanismo de adaptación al entorno adverso, toma el trabajo como medio para sobrevivir apartando los valores de la dignidad, la solidaridad, la ética profesional, el sentido social de su trabajo, y la calidad del mismo. Este es el principio del fin de las instituciones. Por último, otra consecuencia del psicoterror laboral, es el trabajador o trabajadores con trastornos de la atención y en estado de ansiedad ocupado (s) en la búsqueda permanente de mejores oportunidades de trabajo generalmente fuera del país, fenómeno social conocido como FUGA DE CEREBROS. Este fenómeno es muy preocupante porque se manifiesta con mayor énfasis en los profesionales jóvenes en quienes el país, por hecho natural, tiene cifradas sus esperanzas por un futuro mejor.
Colegas profesionales del Area de la Salud, con esta modesta contribución, los invito a continuar revisando el tema en la red, basta con introducir algunas palabras claves tales como discriminación laboral político partidista, derecho laboral y discriminación partidista, ética, corrupción y administración pública para tener una idea concreta sobre la dimensión del problema que nos afecta y la gran tarea que debemos cumplir para combatir en Venezuela, el terrible flagelo de la discriminación política en el ámbito laboral y sus terribles consecuencias.
Entre tanto, la recopilación documental minuciosa sobre los hechos que implican la violación de nuestro derecho al trabajo digno, la denuncia responsable sobre el abuso de poder , la lucha cívica permanente en reclamo de nuestros derechos socioeconómicos, la formación y captación de nuevos liderazgos ,entre otras, son las herramientas de trabajo gremial que debemos esgrimir con la firme esperanza de que más temprano que tarde, prácticas como las aquí descritas que quebrantan de manera inocultable los derechos fundamentales de las personas (6,7,8), sean erradicadas de la vida laboral en nuestro país, para reconstruir una sociedad física, psíquica, moral y espiritualmente sana.
Expreso mi agradecimiento al Lic. Rafael Segura por su bondad al invitarme a participar en este evento a través de este medio, y expreso un cordial saludo a todos los asistentes despidiéndome con las palabras que el pasado 31 de marzo , pronunciara el líder de la juventud venezolana Yon Goicochea, a propósito de la situación sociopolítica que enfrentamos:
“Hay una crisis ética , no nos podemos rendir”.
BIBLIOGRAFIA: 1. Oscar Ermida Duarte. Ética y Derecho al Trabajo. www.upf.edu/iuslabor/anteriores.htm
2- La Educación que Venezuela Necesita. www.cerpe.org.ve.
3. Garino Casco. Ética y Derecho Equipo Federal del Trabajo. Año I. Revista No. 8. Pags. 13-20 httpp//www.eft.or.ar
4. Rosa María Cobos. ¿Violencia Institucional? http//www.rosacobos.wordpress.com/2008
5. Jesús Manuel Villegas. Teoría Penal del acoso moral “mobbing”, “bullying”, “blockbusting” Estudios. Boletín num. 1997. Pags. 5-20
6. Carlos Crespo. Puros Sindicatos Rojos. www.talcualdigital.com
7. Raimundo Santurio. Acoso en tiempos de globalización. www.aporrea.org./actualidad.
8. Informe sobre Discriminación Política en Venezuela. Asociación Civil Control ciudadano para la &n bsp;Seguridad , la Defensa y la Fuerza Armada Nacional. htpp./www. buensancho blogspot.com.
(*) Violeta de Delgado.
Prof. Jubilada de la UNEFM. Médico Cirujano egresada de la ULA. Ex Jefe de Departamento de Morfofisiología del Area Ciencias de la Salud UNEFM. Ex Directora de los Programas de Pregrado y Postgrado del Area Ciencias de la Salud UNEFM. Master en Ciencias Morfológicas. Boston University. Doctora en Ciencias Médicas, Universidad del Zulia. Presidente Fundadora del Consejo de Profesores Jubilados de la UNEFM. Actual Presidenta de la Asociación de Profesores de la UNEFM. Miembro de la Asignatura optativa de Bioética Médica UNEFM.
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(Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda)